Castillo de Kronborg

El castillo de Kronborg, ubicado en la ciudad costera de Elsinor, es uno de los pocos monumentos de Dinamarca declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A principios del siglo XV, el rey danés Erico de Pomerania decidió construir una fortaleza al norte del país para cobrar peaje a todos los barcos de mercancías que quisieran cruzar el mar Báltico.

Un siglo después, sobre esta antigua fortaleza se construyó un bonito palacio renacentista que fue durante mucho tiempo el más grande de Europa. El castillo de Kronborg pasó a ser un centro militar, una prisión y la residencia temporal del rey de Dinamarca. Hoy en día es la sede del Museo marítimo y de comercio.

El castillo de Hamlet

El dramaturgo más famoso de todos los tiempos, William Shakespeare, se inspiró en el castillo de Kronborg para ambientar una de sus obras más famosas: Hamlet. Merece la pena visitar las habitaciones y los corredores donde el fantasma del difunto rey le revela a Hamlet quién fue su asesino. Todos los veranos se representa Hamlet en el castillo de Kronborg.

Además, en Kronborg también se pueden visitar la armería, el gran salón del banquete, la iglesia y los pasadizos subterráneos. Aquí descansa la estatua del mítico héroe danés Holger, que solo se despertará cuando Dinamarca esté en guerra y necesite su ayuda.

Kronborg en el siglo XXI

Hoy en día, el castillo de Kronborg sigue cumpliendo su función de residencia real. En ocasiones muy especiales, la reina Margarita recibe a invitados internacionales en Kronborg y los obsequia con el regalo de poder hospedarse en el castillo de Hamlet. Además, los históricos cañones de Kronborg se siguen disparando en la actualidad cada vez que pasa el yate de la reina.

Cuando Dinamarca presidió la Unión Europea en 2012, la reina Margarita celebró una cumbre con 25 primeros ministros europeos en el castillo de Kronborg. Las habitaciones no tienen luz eléctrica y las principales salas no disponen de baño, por lo que fue una estancia al más puro estilo medieval.